Sin embargo, sus inicios fueron a pura velocidad y saltos...
"Antes de comenzar mi camino en el triatlón, la conexión que tenía con el deporte estaba vinculada a una disciplina del ciclismo muy particular, el BMX, un deporte que me enseñó mucho acerca de perseguir metas, a perseverar ante todo, a tener claro que puedo levantarme las veces que sean necesarias en la búsqueda por la excelencia y también un buen lineamiento, que el trabajo duro siempre trae recompensa.
Guardo del bicicross gratos recuerdos de entrenamientos, carreras y momentos compartidos con gente muy querida.
Agradezco a las personas que me acompañaron en esa etapa e hicieron de mi paso por el BMX Argentino una experiencia inolvidable: Maximiliano A. Raymaekers, pilotos y familia del Círculo de Bicicross de Buenos Aires".